viernes, 8 de junio de 2012

se me emborrona

Teníamos muchas cosas. Muchas. Todas.
Teníamos la mirada, esa era nuestra. Miré con tus ojos este árbol durante horas para poder relatártelo después en el sillón de la 311. Teníamos la risa juntos, la que nadie más comprendía.
Hoy voy llorando por los rincones, por las esquinas, por la vida. Sigo sin sentirte. Es lo más doloroso. Busco en las flores y en los árboles algún resquicio de ti. No veo nada. Quizás porque mis ojos están llenos de nuevo y no los puedo parar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario