lunes, 31 de diciembre de 2012

2013

Rituales por todas partes. Anillos de oro que navegan en copas de champán, lencería roja comprada para la ocasión, papelitos con deseos ardiendo en cuencos de cristal, docenas de uvas que no se pueden dejar,... y otros cuantos comportamientos supersticiosos por lo que el número en sí se presta a brindar. Nunca he practicado ninguno de estos ritos pero este año se acaba dejándome un gran regalo de despedida. No me importa saber lo que quiero conseguir el año que viene, sólo sé LO QUE NO QUIERO. Y ya es bastante...

1 comentario: