Abriendo grietas que se han ido haciendo sin querer. La erosión va dejando que se asomen. A veces arranco con las uñas los trocitos que se han clavado por dentro. Se me seca la boca mientras permito que mis recuerdos se desintegren. El esfuerzo es infinitamente doloroso. Siento que alguien me ha desgarrado el alma sin darme cuenta. Afortunadamente, existe otro alguien escuchandome al otro lado y acogiendo mi memoria como el mayor regalo. Se me seca la boca. Un poquito más de agua, por favor. Y ahora te sigo queriendo...
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